jueves, 23 de febrero de 2017

TREINTA Y CUATRO...


Esta es mi colaboración en el nuevo número de la revista "Quince".


34 Carnavales, 34 carteles, 34 pregoneros, 34 perlas, 34 cabalgatas y muchos treinta y cuatro más…

34 Años en la historia de Chipiona no es nada pero si hablamos de la fiesta grande si es mucho tiempo, aquellos que tengan menos de 40 años de edad pueden pensar que el carnaval que actualmente conocen existe desde siempre, como la Navidad o la Semana Santa y eso por supuesto es totalmente erróneo, toda esta biografía tuvo un comienzo en un tiempo y en un espacio, una iniciación casi de forma espontánea e intuitiva, un embrión quizás ingenuo, campechano y familiar, atrás quedaron presidentes de peñas, aquellas primeras damas, esas cabalgatas sin organización y estructura pero llenas de desparpajos y desorden controlado, recordar a todos pendientes de una televisión precaria pero no por ello eficaz… aquella que se anunciaba como “Antena Libre” que no dejaba ningún evento o actividad sin ofrecérnoslas en la pequeña pantalla descubriéndonos lo que nos tenían escondido nuestros vecinos anónimos el resto del año y estrellas “carnavaleras” durante el mes de febrero. Y no olvidar una recién creada Radio Chipiona altavoz popular y público que difundía por todos los rincones de este municipio que Chipiona ya tenía  carnaval…

Probablemente no recordemos el nombre de más de diez o doce pregoneros, o los tipos de muchas comparsas o chirigotas que aplaudimos en más de un tablao o esquina, o de cuando en nuestro pueblo tenía un coro, eso nos hace ver que todo el mundo es necesario pero no imprescindible en este universo festivo que es cambiante en cada ocasión.

El presente es hoy y este se está construyendo en este preciso instante, los que hagamos o dejemos de hacer será el futuro de nuestros carnavales, si la desidia o el desencanto vence, con ello desaparecerá la personalidad y la condición natural de la que es la mayor exposición y muestra visual y sonora de la que es capaz de mover y crear la imaginación y el designios del chipionero cada año…

365 Días forma el montaje de tan magnífico acontecimiento ya que el carnavalero está pensando y maquinando el próximo antes que termine el que está viviendo, el carnaval puede ser solo un divertimiento para muchos pero tras él se esconde considerables mensajes unos latentes y otros ocultos que definen casi a la perfección la sociedad actual del momento que tras el transcursos del tiempo crea la historia reciente de nuestro pueblo.

Está claro que 1984 fue el año cero de esta imponente gesta…


2 comentarios:

Fiaris dijo...

Gracias por compartir,abrazo.

Genín dijo...

Pues a seguir así por muchos mas años, y yo que lo vea :)
Salud